La figura del tutor/a afectivo/a es la de un docente que, en algunos casos, sin necesidad de dar clase a un alumno/a en concreto, tiene especial vínculo con él o ella.
Si en algún momento, este alumno o alumna necesita una persona adulta de apoyo y apego dentro del Centro, se crea un espacio para que lo comparta con su tutor o tutora afectivo. Cuando esta relación es necesaria de continuo, se establece en horario un momento semanal en el que puedan compartir un espacio emocionalmente seguro.