¿Conoces a los Eggmonts? Los niños y niñas de 1º y 2º de primaria lo saben muy bien. ¿A qué si?
En el colorido mundo de los traviesos y divertidos eggmonts las aventuras se suceden una tras otra. Todos ellos viven en una pequeña ciudad cerca de un gran río, bajo las apacibles montañas y en un clima privilegiado, puesto que siempre es primavera. Pero no todo es calma y felicidad, ya que las emociones de los pequeños eggmonts están constantemente a flor de piel, y son las que definen su particular carácter. Así, pues, conoceremos a Hug – que quiere dar abrazos a todos -, a Grumpy – cuyo mal humor es por todos conocido -, a Wrong – que confunde todas las cosas y vive sin ningún tipo de orden -, a Curious – cuya curiosidad le hace preguntarse por todo aquello que le rodea continuamente -, a Scary – dispuesto a asustar al resto de eggmonts -…
¿Y qué hay de Chao-Li-Ching y Chen-Bam-Boo? Los alumnos y alumnas de 3º y 4º de primaria saben que son los mejores narradores de historias que hay en la enigmática China. Y ayer tuvimos la oportunidad de verlos en directo y disfrutar de su arte, su magia y su buen hacer. De entre los centenares de historias que conocen nos ofrecieron una versión del clásico cuento de Hans Christian Andersen “El traje nuevo del Emperador”. En este caso, fue la Emperatriz de China la que cayó presa del engaño de un sastre malintencionado que trataba de convencerla de que puede confeccionarle el mejor vestido del mundo con una tela mágica que sólo pueden ver aquellos cuya inteligencia es superior. La Emperatriz, ávida de grandeza, se dejó convencer por el pillo del sastre y se conviertió en el hazmerreír de la Corte Imperial. Así es como cobra sentido la moraleja “No todo lo que creemos que existe tiene por qué existir”.